Tiempos de cambio y tiempos de despertar al guerrero de luz que todos llevamos dentro. Pero no como soldados de espadas y sangre sino de transformación interior, de compromiso personal y de sumarnos al ejército de la revolución silenciosa.
Y aunque a algunos les toque un papel más ruidoso, la mayoría batallamos anónimamente en el día a día, persiguiendo nuestros sueños, haciendo oídos sordos a los desalientos y tratando de ser nosotros el cambio que queremos ver en el mundo.
Este breve texto del libro “Manual del guerrero de la luz” de Paulo Coelho nos recuerda que no debemos dispersar nuestra energía sino centrarnos en los objetivos. Buenos consejos para la victoria.
El guerrero de la luz escoge a sus enemigos
Él sabe de lo que es capaz; no necesita andar por el mundo contando sus cualidades y virtudes. Sin embargo, a cada momento aparece alguien queriendo probar que es mejor que él.
Para el guerrero, no existe “mejor” o “peor”; cada uno tiene los dones necesarios para su camino individual.
Pero ciertas personas insisten. Provocan, ofenden, hacen todo lo posible para irritarlo. En este momento, su corazón dice: “No aceptes las ofensas, ellas no aumentarán tu habilidad. Te cansarás inútilmente”.
Un guerrero de la luz no pierde su tiempo escuchando provocaciones; él tiene un destino que debe ser cumplido.
Paulo Coelho